noviembre 23, 2007

Frente al espejo...

El relato de esta noche es un análisis de una leyenda urbana, cuyo origen es incierto pero que ha sido transmitida de generación en generación, con diversos cambios entre países en los que se cuenta.
Someto a la aprobación de la Sociedad de la Media Noche este relato que titulo "Frente al espejo..."

Es de noche, estás en una fiesta acompañado de amigos y de pronto te retan a que te encierres en el baño, con una sola vela como tu única compañía y fuente de luz, con el único propósito de llamar a Bloody Mary, diciendo su nombre varias veces hasta que el espectro aparezca...miras frente a ti y la figura amenazadora de una mujer te acecha desde dentro del espejo, ya no tienes salida, Bloody Mary acudió a tu llamado...

La leyenda urbana de Bloody Mary (conocida como Verónica en algunos países o María Sangrienta en México) es típica de pijamadas y reuniones adolescentes, en la que Mary/Verónica es un personaje sobrenatural que se aparece cuando se repite siete (13 o 3) veces su nombre, delante de un gran espejo, y según otras en cualquier momento o lugar. Una vez hecho esto, esta mujer mata a quien la ha invocado, normalmente con un arma blanca que se encuentre en las cercanías (cuchillos de cocina, navajas, tijeras...) que sale disparada y se clava en el corazón o el cuello de la víctima.

Y ustedes me dirán, ¿de dónde salió todo esto? La leyenda de Verónica/Mary posiblemente sea de las leyendas urbanas más sonadas y extendidas que existen. No resulta fácil establecer su origen, aunque sin duda está ligado a la manifestación de las almas a través del espejo. Esta leyenda, al igual que muchas otras, ha ido mutando a medida que se extendía por distintas zonas.

La leyenda más común explica que se trata de una muchacha muerta durante la pubertad y cuyo espíritu ha quedado atrapado entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Sin embargo, algunas versiones la consideran hija de Satanás.

Mediante prácticas espiritistas es posible evocar su espíritu para efectuar consultas, relacionadas generalmente con el primer amor o la muerte. El ritual se presenta en diversas configuraciones, implicando el uso de objetos cotidianos, como un espejo, unas tijeras y un libro (a menudo, la Biblia).

Según una de las numerosas versiones de la leyenda, nuestro personaje era una joven chica inexperta, la cual sentía curiosidad por leyendas y por el mundo esotérico y por ese motivo se sintió tentada a llevar a cabo el ritual de la ouija y una noche se reunió con sus amigos e invocaron a los muertos.

Pero todo aquello que iniciaron como un juego tuvo sus consecuencias, ya que recibieron un mensaje aterrador: el vaso se movió formando la frase "uno de ustedes morirá esta noche". Todos los jóvenes se encontraban aterrorizados, se estremecieron y pensaron que habían actuado mal. Repentinamente Verónica se levantó aterrorizada, tropezó con una estantería cercana y unas tijeras que se encontraban abiertas cayeron clavándose en su cuello.

Desde entonces se cree que Verónica ha quedado atrapada entre los mundos de los vivos y de los muertos y utiliza los espejos como una ventana para asomarse al mundo de los vivos.

Bloody Mary
La versión norteamericana, dice que decir "Bloody Mary, maté a tu hijo!" O "Creo en Bloody Mary." mientras se usa una vela frente a un espejo en un cuarto a oscuras. En estas variantes, Bloody Mary se consideran a menudo como el espíritu de una madre (a menudo una viuda) que asesinaron a sus hijos, o de una joven madre cuyo bebé fue robado, lo que la hizo enloquecer y que finalmente se suicidó.

En historias donde se supone que Mary fue injustamente acusada de matar a sus hijos, la persona que la quiere invocar podría decir "creo en Mary Worth". Bloody Mary Worth es típicamente descrita como una asesina de niños que vive en la localidad donde la leyenda ha arraigado años atrás. A menudo hay un cementerio local específico o lápida que se convierte adjunta a la leyenda.
Esto es similar a otro juego de la invocación de la bruja de Bell en un espejo a la medianoche. El juego es a veces una prueba de valor y si Mary se aparece, matará en una forma extremadamente violenta a quienes la llamaron, tales como la rasgadura de su rostro, sacarle los ojos, etc. Otras variaciones decir que quien la invoca no debe mirar directamente a ella, sino a su imagen en el espejo, entonces ella le revelará su futuro, en particular sobre el matrimonio y los hijos.

Los estadounidenses creen que nadie jamás debe intentar mencionar 3 veces su nombre; pensarán que es broma pero no lo es, podrían morir y muchas personas evitan decirlo.

Invocando a Mary/Verónica
La leyenda está vinculada a un ritual destinado a invocar a este ser atrapado por la muerte y se ha especulado mucho sobre la forma correcta de invocarla.

Uno de los rituales más comunes pide que se use un libro grande, sagrado y mágico (como la Biblia), en cuyo interior colocas unas tijeras abiertas; en memoria de las tijeras que causaron la muerte a Verónica/Mary.

Otro de los rituales tiene lugar enfrente de un espejo, lo más grande posible. Con las luces apagadas y velas encendidas se pronuncias el nombre de Verónica o Mary (en este caso Bloody Mary) un número determinado de veces y de esa manera aparecerá la imagen esta mujer reflejada en el espejo, lo cual tendrá unas consecuencias desastrosas.
Una variante nos dice que además del espejo, con las luces apagadas, hay que girar en círculos mientras vas diciendo el nombre, comenzando por un murmullo, que va subiendo de tono cada vez más hasta ser casi un grito. En ese momento verás a Verónica o Mary, asomándose desde el espejo.
Orígenes
El origen de la leyenda surge de el uso de los espejos para invocar a los espíritus y la creencia que los espejos eran puertas interdimensionales por las que los espíritus, demonios o seres de oscuridad podían llegar a nuestro mundo.

Otro punto que causó el inicio de esta leyenda tiene que ver con una costumbre de Noche de Brujas que se realizaba en la época medieval y victoriana: las damas casaderas tomaban un espejo de mano, y al sonar la media noche debían subir una escalera caminando hacia atrás, a oscuras y sosteniendo en una mano el espejo y en la otra una vela encendida. En el reflejo del espejo verían la imagen de su futuro esposo. Pero si ellas veían en lugar de su prometido, una cara como calavera, esto quería decir que estaban destinadas a morir antes de casarse.

Como les dije antes, esta leyenda urbana ha ido transformándose con el paso del tiempo, pr ejemplo, en las primeras versiones de la leyenda de Verónica o Bloody Mary no aparecía su imagen dentro de un espejo, sino reflejada sobre la superficie del agua de un barril. Verónica/Mary ha aparecido de numerosas formas, unas veces identificada como la misma hija del Diablo, otras como su novia, incluso multiplicando su número no a una sino a 3 mujeres.

Explicación
La aparición de una figura fantasmal en el espejo podría ser explicado de una manera muy sencilla para los rituales más complejos, por ejemplo girando en torno a la convocatoria de Bloody Mary, frente a un espejo iluminado por velas.
La combinación de los mareos, el rápido movimiento y parpadeo de luz podría engañar fácilmente en el ojo de ver a alguien, sobre todo cuando la idea ya se ha implantado, contando la historia antes de hacer el ritual. El participante puede pensar que han visto un espíritu, es, sin embargo, lomás probable es que un truco de los ojos llevado por la combinación de la oscuridad y el miedo es lo que hace que veas algo.

Como toda leyenda urbana tiene un trasfondo, el de Bloody Mary/Verónica nos dice que no hay que meternos con cosas que no entendemos (la ouija o rituales para llamar a los muertos) porque hay consecuencias.
Yo les puedo decir que lo mejor en estos casos es no intentar meterse con cosas que no conocemos, y si deciden tratar de ver a Verónica o Bloody Mary afronten las consecuencias de invocarla...[y luego me cuentan si la vieron o no ;) ]

noviembre 09, 2007

La Promesa Rota

La narración de esta noche, procede de una leyenda popular japonesa, leída en la infancia y que hace unos añitos adapté para un concurso de cuento corto.

Someto a la aprobación de la Sociedad de la Media Noche, esta historia que titulo: "La Promesa Rota"

-No tengo miedo de morir - dijo la Reina en su lecho de muerte -Estoy serena pero tengo una sola preocupación, amado mío, pues deseo saber quién ocupará mi lugar cuando me haya ido.

-Querida mía, - contestó el acongojado Rey -Nadie ocupará tu lugar jamás en mi castillo ni en mi corazón, eres la unica mujer que he amado y no me volveré a casar.

En el momento en que el Rey hubo dicho esto, hablaba desde el fondo de su alma, pues amaba a su esposa y compañera a quien estaba a punto de perder a manos de la tuberculosis.

- ¿Lo juras por tu honor de caballero? -preguntó la Reina con una débil sonrisa y tomándole la mano.

-Por mi honor de caballero, lo juro - y la besó en la frente.

-Entonces amado mío, deseo que me concedas una última voluntad. Me gustaría ser enterrada en el jardín de palacio, el de enfrente de nuestra habitación y bajo la sombra del roble que juntos plantamos y rodeada de mis amadas flores. Hace mucho tiempo quería comentarte esto, pues pensé que si querías casarte de nuevo, no querrías tener mi tumba tan cerca. Ahora que has prometido que ninguna otra mujer ocupará mi lugar no tengo ninguna duda en expresarte mis deseos. ¡Deseo tanto ser enterrada en nuestro jardín! Pienso que así podré a veces escuchar tu voz y ver las flores en la primavera, además de una campanilla como las que usan en la iglesia, de plata.- y suspiró.

-Todo será como desees, pero no hables de tu entierro, aún hay esperanzas.

-No las hay, moriré en la mañana y ya nada puedes hacer, pero ¿cumplirás tu promesa y me enterrarás en el jardín como me prometiste?

-¡Sí! - contestó enérgicamente el Rey y rompió a llorar -Tendrás todo lo que deseas.

-Entonces puedo morir en paz y cerró sus ojos lanzando el último suspiro, mientras una serena sonrisa se dibujaba en su rostro. ¡Se veía tan hermosa!

El Rey hizo lo que su amada esposa le pidió, al pie de la letra. Erigió una hermosa tumba en el jardín, junto a su lecho favorito de flores y a la sombra de su roble. También en su féretro, había una campanilla de plata, justo como lo había pedido.

Pasó el tiempo y el Rey se sintió un poco solo, pues no tenía hijos ni otra compañía mas que la de sus cortesanos y la servidumbre de palacio. Su familia constantemente lo asediaba con posibles pretendientes, para convencerlo que se casara de nuevo y argumentando que no habían herederos al trono y que su reino y fortuna se perderían.

Después de unos meses de escuchar esta letanía día y noche el Rey aceptó y contrajo nupcias con princesa de un Reino vecino, joven, virtuosa e inteligente, que pronto quedó encinta asegurando el porvenir de su caudal.

Pocos días después de la noticia de que la nueva Reina estaba encinta, se desató una terrible guerra, pues los Turcos amenzaban con invadir el reino, por lo que el Rey tuvo que marcharse a la batalla y dejar a la Reina por primera vez sola en el castillo.

Esa noche hubo una gran tormenta, terrible, el viento soplaba y uluaba por los pasillos del solitario castillo. La Reina se sentía inquieta sin saber por qué y no podía conciliar el sueño. Los perros aullaban de una manera que helaba la sangre y entre el fragor de la tormenta se escuchaba a lo lejos una campanilla de plata. Este sonido, extraño en una tormenta como esta, heló la sangre de la reina que paralizada no podía moverse y no podía gritarle a su dama de compañía, que dormía en un rincón.


La campana parecía que sonaba desde fuera de su cuarto, por el jardín, y cada vez se escuchaba más cerca y ¡como aullaban esos perros!. El viento golpeaba las ventanas como si quisiera romperlas y en la oscuridad de su cuarto la joven Reina pudo distinguir una sombra, una sombra que la acechaba...


¡Cerca y más cerca se escuchaba la campana! Y al sonar la media noche, la hora de las brujas, pudo ver claramente la figura que la atormentaba, era la de una mujer amortajada, con cabellos que flotaban al viento y sin ojos. El horrible espectro se acercó más y habló:

-¡No en este castillo, no te quedaras aqui! Deberás marcharte al amanecer, y no le dirás a nadie la razón de tu partida. ¡Si le dices una sola palabra...te mataré!

La Reina al escuchar estas palabras se desmayó y el espectro desapareció.

A la mañana siguiente la joven mujer permaneció inquieta y angustiada, esperando noticias de su esposo y pensando que la aparición había sido producto de su nerviosismo y su imaginación, por lo que no le dio importancia al mensaje y se tranquilizó. Sin embargo, no comentó con nadie lo ocurrido, recordando un poco la advertencia del espectro y temiendo que la tomaran por una loca.

La siguiente noche, nuevamente el espectro se le apareció, respetando la hora y con el tañir de la campana como aviso que la precedía. Le dijo la misma advertencia, pero esta vez gimiendo y llorando y logrando que la Reina no pudiera pegar ojo en toda la noche.

Pasó el día triste, sin que nadie pudiera alegrarla, hasta que se presentó el Rey, que regresó al castillo para reabastecer a sus hombres y ver a su esposa, a quien encontró llorando en un rincón de su cuarto.

- ¿Por qué lloras mi señora?

- Te suplico dijo la Reina arrodillándose - perdones mi ingratitud y me dejes partir de regreso al reino de mi padre. No puedo continuar aquí ni un minuto más.

- ¿Acaso no eres feliz aquí? ¿Es que alguno de mis servidores te ha hecho daño o molestado durante mi ausencia? - preguntó extrañado el Rey ante tan abrupta petición.

- Todos han sido muy buenos conmigo, las razones de mi partida no puedo revelártelas, sólo sé que no puedo seguir siendo tu esposa ni tu reina y debo marcharme.

- Pero querida mía, es muy extraña tu actitud y es muy doloroso para mí separarme de tí, pues no puedo imaginar por qué quieres marcharte. Por favor, piensa bien las cosas.

- Si no me dejas ir, moriré y se soltó a llorar amargamente.

El Rey permaneció callado un momento, tratando en vano de pensar en alguna razón para que su esposa le pidiera marcharse. Después de un rato, el Rey le dijo serenamente:

- No veo necesidad de mandarte de regreso a tu reino si no me das una buena razón. Si me dices qué es lo que ocurre, entonces podré pensar en la forma de dejarte ir ¿acaso no me tienes confianza?

La Reina ante tales palabras se sintió obligada a hablar. Le contó lo que sucedió con lujo de detalles, añadiendo con terror:

- ¡Ahora que te lo he dicho todo, ella me matará!

El Rey era una persona sensata, práctica y no creía en historias de fantasmas. Se encontraba asombrado por la historia contada por su joven esposa y trató de buscar una explicación plausible y racional a todo lo que ocurrió, con lo que tranquilizó a su esposa, diciéndole que era la soledad, combinada con el temor por la guerra y la tormenta que le habían jugado una mala pasada. Le habló con tanto cariño y confianza que la Reina terminó por creerle y decidió quedarse.

- No estarás sola esta noche amada mía, aunque tengo que partir de vuelta al campo de batalla, dejaré a dos de mis mejores hombres par auqe te cuiden y no dejen que vuelvas a imaginar escenas tan aterradoras.

Esa misma noche, el Rey partió, dejando a sus dos mejores caballeros en compañía de la Reina, con órdenes estrictas de cuidarla con su propia vida. Los hombres contaron historias agradables a la reina, jugaron ajedrez, cantaron y rieron, todo para distraer a la reina de sus temores.

Cuando era hora de dormir, la Reina se retiró a su lecho, mientras que los guardias se acomodaron en una esquina de la habitación, detrás de un biombo para no despertarla y continuaron con su partida de ajedrez.

A la media noche, la Reina despertó con un grito de terror pues a lo lejos escuchó un ruido amenazador...¡La Campana! Y se iba acercando cada vez más.

Gritó, pero nadie acudió en su auxilio. Se levantó de la cama, asustada y agitada y corrió hacia los guardias reales, pero ninguno se movía. Permanecían fijos, como estatuas ante su juego de ajedrez, mirando al espacio con ojos vidriosos y fijos. Por mas que los sacudió, les gritó y los movió, no pudo despertarlos, era un letargo como de muerte.

Al amanecer los guardias de palacio despertaron frente a su juego, dijeron haber escuchado una campanilla en el cuarto durante la noche y los gritos de la Reina, pero no podían moverse ni hablar, era como si un sueño pesado los hubiera envuelto y del que apenas habían podido despertar.

La Reina había desaparecido y por mas que la buscaron por el castillo entero, no pudieron hallarla...

noviembre 07, 2007

La Niña del Ángel

Esta primera narración, que inaugura este blog sobre lo paranormal, lo inaudito y lo asombroso tiene lugar en la ciudad de Orizaba, en el estado de Veracruz. Es una leyenda local que tiene más de 100 años y que sigue siendo contada tanto a los lugareños como a los visitantes. Someto a la aprobación de la sociedad de la Media Noche, la siguiente narración que titulo:"La Niña del Ángel"

El 1 de agosto de 1884 el que ahora se llama panteón municipal "Juan de la Luz Enríquez" abrió sus puertas para servir como camposanto y lugar de entierro para los ciudadanos de Orizaba. Como dato, hasta su clausura, el camposanto albergó durante sus 25 años de funciones, cerca de 35 mil 400 cadáveres.Este panteón, es visitado por muchos turistas gracias a los hermosos mausoleos que alberga, vistiendo su extensión de un pacífico color blanco, extensión en la que se encuentran varias leyendas, historias y relatos sobrenaturales.

Uno de los monumentos más hermosos de la ciudad, una tumba al interior de este panteón.En este sepulcro descansan los restos de la niña Ana María Dolores Segura y Couto, fallecida en 1908, a los dos años y tres meses de edad víctima de la meningitis.

Tras su muerte, los padres de Ana María no podían acompañar el cuerpo de la pequeña, pues vivían en la ciudad de México, por lo que pidieron a un arquitecto que construyera un exquisito monumento en mármol de Carrara, en imagen y semejanza y al tamaño natural de la niña al morir como un homenaje póstumo a su pequeñita.

El escultor realizó el encargo representando a la niña acostada en su cama, custodiada por un ángel guardián. Detalló casi a la perfección la escena, desde los pliegues de las sábanas y la ropa, los adornos de la cama y las alas del ángel, hasta el cabello, las facciones y principalmente los ojos de la pequeña, incluso, hay quienes afirman que éstos siguen a las personas que caminan cerca de ella y que en algunas noches adquieren una luz propia y un brillo sobrenatural.


 Sepulcro de Ana María, con su Ángel y sus flores

El ángel por más de 100 años y día tras día asume su papel de guardían de la niña, y la protege en todo momento de la luz del sol, la lluvia y cualquier cambio climático que se avecine, pues con vida propia se va girando o moviendo para que la pequeña no sufra ni frío, ni se moje ni tenga calor.

Ana María, la nena ahi enterrada, después de casi 100 años de su muerte y cuando su ángel duerme, se levanta de su tumba y deambula por el panteón buscando a sus padres, robándose flores de los cercanos puestos y dulces y juguetes de las casas cercanas.


Acercamiento a la dulce carita de Ana María

Los visitantes se asombran de que en cualquier fecha del año, Ana María tiene siempre flores frescas en su tumba, dulces y juguetes y a pesar de que ya han pasado casi 100 años de su muerte y entierro, el mármol y el monumento se encuentran en perfectas condiciones, como si fuera nuevo.

Normalmente quien visita a esta niña y su ángel, son turistas, y se sabe que no tiene ningún familiar que la sobreviva que se encargue del mantenimiento de la tumba o de llevarle diariamente las flores que ostenta, por lo que su conservación y que diario tenga flores sigue siendo un misterio.

Así que si de casualidad se encuentran en Orizaba, no dejen de visitar el panteón "Juan de la Luz Enríquez" y de ver con sus propios ojos a la niña con su ángel guardián, quien quita y ven al ángel en acción o a la propia Ana María rondando por el panteón.